Valverde: Lo de los ítems fantasmas no es de hoy, es una costumbre

Desde hace mucho, la voz de la elite cruceña es evocada de los viscerales remilgos de Carlos Valverde. El caso denominado ítems fantasmas en el municipio cruceño viene denudando costumbres que según el mencionado trascienden la actualidad, cuyos orígenes se remontarían hace un par de quindenios. Señaló en sus alocuciones que esa práctica no fue criticada y al contrario de lo que se pensaría, es aceptada por la población cruceña que a sabiendas que todo tiene un precio, dimite a alguno de sus derechos por un espacio laboral en el Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz.

El orgullo de la cruceñidad se sustenta en un aparente desarrollo económico abierto para todos sus habitantes, sin embargo, el sueño oriental termina cuando comienzan a surgir nuevos actores sociales que pueden remplazar el poderío económico de los grandes terratenientes, por lo que éstos desplazan a los no cruceños a barrios populares y eliminan cualquier oportunidad de sustitución de clases sociales. Frente a cualquier suceso, para ellos lo importante es mantener los lazos tradicionales de las logias, por ellas mueven recursos económicos y espacios laborales en la capital cruceña, nótese que se unen más, si para evitar la investigación de un caso de corrupción se desnuda lo planteado, verbigracia abrogación de la Ley Nº 1386.

En su programa emitido en la noche del pasado 6 de diciembre, Valverde crucificó a Jhonny Fernández, Alcalde del GAM — Santa Cruz, dejando entrever que no debió denunciar que el Fiscal Departamental haya rechazado la denuncia que éste había presentado hace meses por el caso ítems fantasmas, porque según Valverde esto provocó que vayan a Santa Cruz fiscales de otros departamentos y a tiempo de despotricar aquello, indicó que no pueden ir a su ciudad personas que no sean cruceñas; entre líneas puede denotarse que nadie puede meter sus narices en asuntos cruceños, pero cruceños en el entendido que solo serían todos los que conforman de alguna manera estas élites cruceñas y los clanes familiares cuyos intereses económicos no pueden ser afectados. Para Valverde no importa si el Fiscal Departamental de Santa Cruz, tenga vínculos familiares con los implicados en el caso de corrupción a descubrirse como el más grande de su historia, no importa porque ante la defensa de sus autoridades, jamás puede ponerse en duda la maquinaria de sus demandas que, disfrazadas en reivindicaciones regionales solo buscan proteger la hegemonía económica de los potentados que se sienten amenazados por el desarrollo acelerado de las clases populares de aquella ciudad.

Valverde no importa por sí solo, sino los trascendidos que surgen a partir de ello: ¿un revocatorio para el alcalde?, tal fue la ofensa a sus élites por permitir que bajen fiscales de La Paz, que pretende desestabilizar su propio municipio. ¿Quedará duda alguna de que éste método no es utilizado por la élite cruceña, cuando su cruceñidad es afectada?

Por:

Ariel Percy Molina Pimentel “El Molinario
Abogado y Militante MAS – IPSP
Miembro Colectivo La Vanguardia

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