Fariseos y su rol político

Es de conocimiento general que una cosa es tener fe, espiritualidad y otra muy diferente es el actuar políticamente como lo ha estado realizando las Iglesias en nuestro país, históricamente han desempeñado diversos roles y lamentable decirlo, pero en la mayor parte de esos roles ejercieron funciones nefastas, partiendo de la invasión a América y los hurtos, asesinatos, inquisición etc. en nombre de Dios, llegando a ser cómplices del golpe de estado del año 2019 y obviamente en todo ese lapso que menciono también está su función de apoyar dictaduras militares e incluso al holocausto nazi.

Nuestra realidad no es diferente, son varios años desde que el Estado Plurinacional decidió mantener buenas relaciones con diversas iglesias, al nombrarnos como un Estado laico y respetando la libertad de culto, algo que a varios jerarcas de las iglesias convencionales no les gusto y por tanto decidieron incursionar en política, para generar desestabilización, atormentando a sus feligreses con el castigo eterno si votaban por el “socialismo” planteado desde el partido de gobierno.

Desde protestar por perder privilegios como el diezmo, impulsar como “voluntariado” el trabajo esclavo y mal remunerado realizado por parte de sus feligreses, solicitar exención de pago de impuestos ( pese a que las universidades como la católica y otras ganan millones, así como colegios privados etc. todas manejadas y administradas por iglesias ),solicitud en otorgarles en calidad de donación patrimonio estatal cultural; los jerarcas de las diversas iglesias continúan con rabia, angurria de poder y anhelo de recobrar el estado republicano, para que regresen esos privilegios y el más claro ejemplo esta con lo suscitado en el año 2019 con el Golpe de estado, en el cual ellos estuvieron presentes para decidir quién debía reemplazar al indígena que fue electo con más del 60% en el año 2014.

Hoy se dan el lujo de hablar de “régimen”, “dictadura” en las homilías pero guardaron silencio ante los pobres masacrados con el decreto de Añez y su gabinete de ministros en Senkata y Sacaba, además de ello hoy, quieren defenestrar un censo nacional ante la posibilidad de ver aún más afectados sus intereses, al quedar expuesto de forma tácita que los porcentajes de creyentes han disminuido considerablemente y no es que perdieran la fe, lo que sucede es que dejaron de creer en las iglesias y en sus representantes, quienes están tan alejados de los preceptos de Jesucristo.

Lejos está la iglesia de hoy de aquella que predicaba con hechos la palabra de Jesús, lejos están los días de Luis Espinal, Battaglia y Arnulfo Romero, dignos representantes de los humildes y explotados.

Gabo Campero Nava
Miembro del Colectivo “La Vanguardia”
Militante del MAS y del Proceso de cambio.