Tiempos de pandemia

¿La educación virtual eficaz y excluyente?

En los últimos 6 meses estamos viendo un nuevo método de educación ya que debido a los últimos acontecimientos con la pandemia es imposible pensar en el antiguo método clásico, pero, ¿estamos seguros de que este método está funcionando o por lo menos está llegando a todos?

Bueno, para esto tenemos que ver primero si la educación era accesible para todos antes de la pandemia, según fuentes de la UNESCO, para la gestión 2005, de cada 100 estudiantes matriculados en educación regular, 6 abandonaban sus estudios; en 2018, de cada 100 solo abandonaron la escuela 3 estudiantes, siendo las mujeres las que menos lo hacen. Estos resultados demuestran que, nuestros estudiantes no solo acceden en mejores condiciones al sistema, sino que permanecen en el mismo.

En 2005, de cada 100 niños, niñas, adolescentes y jóvenes en edad de asistir a la escuela, solo 76 lo hacían; mientras que en 2016, 88 fueron a la escuela. Además, prevalece el derecho a la educación con equidad, es decir, que de cada 100 varones 87 acceden a la escuela y de cada 100 mujeres 88 lo hicieron para esta última gestión.

Asimismo, el 2005, de cada 100 estudiantes matriculados en educación regular, 91 fueron promovidos, frente a los 95 del 2018. Si revisamos la información según género, tanto hombres como mujeres han mejorado su condición, pero son las mujeres las que muestran mayor éxito al culminar su grado. Es decir, que los datos reflejan que cada vez son más los estudiantes que completan sus itinerarios estudiantiles.

Ahora, si nos fijamos en la actualidad, según una encuesta de U-Report , a iniciativa del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el 93,2% de estudiantes del país aseguró que no está aprendiendo “nada”, “casi nada”, o “más o menos” con las iniciativas de enseñanza virtual que se aplican tanto en la enseñanza privada como estatal, en colegios, universidades e institutos.

De acuerdo con estos resultados, del 100%, el 46% de los adolescentes dijo que con las clases virtuales impartidas, ya sea desde sus unidades educativas, institutos o universidades están aprendiendo “más o menos”; el 32% aseguró “casi nada”; y el 15% “nada” –haciendo un total del 93.2%–; y el 7% “mucho”.

El 62% asiste a un centro de estudio público, el 27% a un privado, el 6% a otros y el 5% a uno de convenio.

Por otro lado, del total, el 60% tiene conexión a internet en su casa, el 34% compra megas –la mayoría tiene dificultad para conseguir las tarjetas de recarga porque no cuenta con los suficientes recursos– y el 6% no tiene. De acuerdo con los datos de la encuesta, cuatro de cada diez adolescentes o mayores de edad no estarían pasando clases por ninguna plataforma de internet, lo que se agravaría en el área rural donde existen menos ingresos económicos y posibilidades de acceso a la web, señala una nota de prensa de UNICEF.

Estos estudiantes identifican que el costo económico de “conectarse” les impide seguir sus estudios.

Complementa aún más el impacto económico que significa hoy estudiar por internet que 66.3% de encuestados diga que es una ‘inversión económica difícil’, 17.2% señala que el servicio no llega a las zonas donde ellos habitan y 14.2% responde que el costo de las tarjetas es más caro de lo habitual”.

Por otro lado, el dispositivo con el cual se conectan a internet los estudiantes es principalmente el celular (77.5%) y la computadora (19.5%).

Esto nos conduce a nuestra interrogante: ¿las clases virtuales son excluyentes?.

Pues lamentablemente si, ¿Por qué?, bueno, como podemos observar las clases virtuales se imparten por medio de salas virtuales que estas a su vez necesitan de acceso a internet y un dispositivo de gama alta-media; ahora, si analizamos la situación en el área rural, el acceso a internet no es fácil e incluso acceder a un dispositivo que se adecue a las características para entrar a este tipo de clases es muy difícil conseguirlo, mas aún en tiempos de pandemia.

Esto nos remonta a otra pregunta: ¿la educación virtual es eficaz?

Al parecer no, pero ¿por qué?, porque nuestros estudiantes estaban tan acostumbrados al antiguo método clásico de ir a un aula e interactuar con su maestro y compañeros o tal vez sea porque es más fácil para el estudiante entrar a un aula virtual apagar el micrófono la cámara y volverse a dormir o distraerse con otras actividades. Podemos comprobar lamentablemente que las clases virtuales no son eficaces ya que nuestros estudiantes hoy por hoy aprenden poco o quizás nada. Ahora pongámonos en contexto, ¿cómo es posible que el Ministerio de Educación no pueda dotar y garantizar el acceso gratuito a Internet, más aun teniendo una empresa estatal como ENTEL o dotar de dispositivos a estudiantes del área rural teniendo a la mano a la empresa estatal QUIPUS?.

La ineficiencia y la incapacidad del Ministro Cárdenas junto a la mala administración de un gobierno de facto esta llevando a la educación a un declive estratosférico, ¿cómo es posible salir en conferencia a decir que la solución al problema es que los estudiantes aprueben sin estudiar?, ¿con eso qué van a lograr?, tener a nuestra juventud mediocre, que se conforme con aprobar sin estudiar o crear conflictos con los maestros que día a día hacen hasta lo imposible para poder llegar hasta ese alumno que no tiene recursos para ingresar a una clase virtual y lo peor es ver como reciben a un maestro que marcha pidiendo igualdad de condiciones para sus alumnos, no con flores, no con aplausos ni con la solución, sino con militares en las calles con el arma en mano imponiendo miedo como una dictadura militar y autoritaria.

Hoy por hoy podemos observar con las respuestas a las preguntas que nos hicimos al principio de este artículo, que Bolivia vive en un estado clasista; lamentablemente vemos que para este gobierno de facto y como para la derecha, sólo existen ciudadanos de primera y de segunda y mientras siga en el poder este gobierno de facto o de derecha, la educación estará en retroceso y sólo será para las personas que tienen recursos para pagarla.

Lo único que puede salvar a Bolivia es un gobierno con planes, un gobierno democrático que base su principio en la igualdad de condiciones, un gobierno que trace su camino hacia una Bolivia mejor.

U-Report es una herramienta de mensajería social y un sistema de recolección de datos desarrollado por Unicef para mejorar la participación ciudadana, informar a los líderes y fomentar un cambio positivo.

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