Con mucha alegría observaba la cumbre del ALBA que se lleva adelante en la hermana república de Cuba, evento que para la derecha y las elites pasa desapercibido por los países que la conforman, pero esta cumbre tenía una connotación diferente y es que en plena pandemia se estrechan los lazos de hermandad de países que fueron y son azotados todavía por el ala imperial y que son juzgados por tener la capacidad de auto determinarse y ser soberanos.
Mayor importancia que este evento sea realizado en Cuba, pequeña isla azotada por un cruel bloqueo de más de 60 años y que su situación económica fue duramente afectada (más que a otros países) por la pandemia, ya que sus ingresos económicos provienen principalmente de la exportación de conocimiento y del turismo. Pese a ello, en esa valentía propia del Cubano, con mucha dignidad, alzan la cabeza y tienen la dicha y orgullo de jactarse de ser el único país de Latinoamérica en tener tantos candidatos y vacunas para la COVID 19 , teniendo todo el contra. (bloqueo, crisis mundial, etc)
Pese a todo Cuba resalta en este evento, porque al margen de haber pasado ya un periodo especial, la memoria histórica de su población coadyuva a que la misma no se rinda, a que no le siga el juego a la gusanera de Miami y a los medios privados de comunicación, con campañas de desestabilización.
Con mucho orgullo veía a mi presidente entregar ayuda a este pequeño país que dio tanto al Estado Plurinacional de Bolivia, desde brigadas médicas, becas en medicina, operaciones gratuitas de la vista y también experiencia en los programas de alfabetización.
Muy humanamente señalaba Lucho Arce en sus redes sociales “Cuba nos enseñó que solidaridad no es dar lo que sobra, sino compartir lo poco que se tiene."
Esa es la diferencia entre la limosna y la solidaridad, la diferencia entre aquellos que se dicen “demócratas” y “defensores de la libertad y la democracia” versus las “dictaduras” que envían solidaridad con médicos en lugar de soldados y bombas.
Digna participación de nuestro presidente Lucho al pedir disculpas por los atropellos que realizó la Dictadura de Añez a Cuba , al invadir territorio internacional protegido bajo tratados internacionales y la convención de Viena.
Una vez más, como países hermanos demostramos que somos de la cultura de la paz y de la solidaridad y como dijo el profeta Martí en Cuba y en Bolivia la tienen clara: “Patria es humanidad”.
Gabo Campero Nava
Miembro del Colectivo “La Vanguardia”
Militante del MAS y del Proceso de cambio.