La función de la Academia y del Estado

Las autonomías desde hace mucho tiempo han sido siempre la excusa para evitar el control de instituciones tan importantes como las universidades y las cuales funcionan con recursos de todos los Bolivianos del impuesto directo a los hidrocarburos.

Tiempo atrás hicieron escarnio sobre algunos comentarios del actual presidente de la cámara de senadores por mencionar la necesidad de evaluar las autonomías, pero sucesos como lo que pasó en Potosi con la lamentable pérdida de la vida de 4 estudiantes y cientos de heridos se ve la.imperiosa necesidad de evaluar seriamente cuanto favorece la misma.

Otras situaciones reprochables como en las que se llevaron vidas humanas, como lo que sucedió en la UPEA cuando cederieron las barandas o promover el uso indebido de instalaciones universitarias para impulsar el golpe de estado del 2019 como lo hizo Waldo Albarracin, recordando también la gran cantidad de veces que el sector salud desvió su horizonte académico transformándose en grupo de choque a la cabeza de Luis Larrea.

La autonomía que otrora fuera bastión de resistencia contra dictaduras militares hoy en día se ha convertido en botín de unos cuantos malos dirigentes y malos administrativos, quienes escudándose bajo la consigna autonomista generan espacios de desestabilización que solo continúan dañando la imagen de estas casas superiores de estudios.

Se debe retomar el horizonte de estas casas de estudio superiores, impulsar la formación de profesionales con ética y valores sociales, impulsando la investigación para la cual el Estado Plurinacional ha otorgado bastos recursos provenientes de la nacionalización de nuestros recursos naturales y sus impuestos directos a los hidrocarburos.

Son más de 14 años y lamentablemente el estado sigue buscando profesionales extranjeros para proyectos de gran magnitud, como ser Hospitales de 4to nivel, especialistas para los mismos, asi como para proyectos de la industrialización de la plantas de litio y amoniaco y así una gran cantidad de proyectos que desde hace varios años se llevan adelante con el proceso de cambio y que muchas veces se han caído por falta de profesionales nacionales para llevarlos a cabo; profesionales que deberían provenir de estas casas de estudios superiores.

Día atrás vi como una entidad del Estado (ANH) lanzaba un programa llamado “Eurekarburos” por el cual impulsan la investigación en estudiantes de ultimo año y egresados de diversas universidades e institutos, promoviendo así el talento boliviano en la búsqueda del conocimiento y la superación a nivel social como técnico.

Pienso que la meta de la universidad es la de ser formadores de profesionales éticos con visión social y de apoyo a su sociedad con un enfoque técnico, esa es la meta real de las autonomías y de quienes las administran y no así de generar espacios de desestabilización. También felicitar a la ANH e invitar a que más instituciones estatales tomen esa iniciativa de impulsar la investigación.

Gabo Campero Nava
Miembro del Colectivo La Vanguardia
Militante del MAS y del Proceso de cambio.

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