Recuerdo desde muy pequeño e incluso hasta la actualidad siempre escuche comentarios de conocidos e incluso compañeros de lucha generalizando a la sociedad cruceña en su conjunto, por diversos factores y venía a mi mente recuerdos referentes a la frase de “el camba es flojo” señalando que muchas personas no deseaban contratarlos por la mala fama que tenían a nivel de “fuerza de trabajo y compromiso”.
Desde que el proceso de cambio tomó el poder hace más de 14 años las elites cruceñas descaradamente a nombre del “pueblo” han creado espacios de división entre compañeros de clase y ciudadanos de a pie, gente humilde, que vive del día, a los cuales les hicieron creer que la pollera y la Ojota eran sus enemigos, luego, cuando revisan su árbol genealógico descubren que su ascendencia es más “colla” y que pertenecen a esa línea de “bestias humanas” que hoy ataca el fascista de Romulo Calvo.
Alguien decía (con mucha certeza): “muchos olvidan que el primer país que invadieron los nazis, fue Alemania”, hoy en día podemos decir que el primer lugar que invadieron los fascistas fue Santa Cruz y uno de los grandes errores de nuestro gobierno en más de 14 años fue permitir el secuestro de nuestra gente, la gente humilde, el trabajador de a pie, el obrero asalariado, por parte de estas élites y logias guiadas por gente desclasada con fuertes tendencias racistas.
Obligaron a parar a los humildes, pero las grandes empresas, clínicas privadas, bancos, empresas de seguros, supermercados que pertenecen a las elites de los comités cívicos no lo hicieron, agrediendo y amenazando a los vendedores ambulantes y es tanto el cinismo que decidieron otorgar “horas” para que las movilidades de sus empresas puedan abastecer y cumplir funciones laborales para que sigan lucrando, mientras engañan con un “paro exitoso” Esa gente humilde trata de ganarse el día a día, pese a las agresiones de grupos irregulares pagados por las elites y el comité cívico, siendo agredidos por su “hermano” del mismo color de piel, por un hermano de su misma condición social, pero engañados o comprados por las elites con algo de alcohol y “joda” con churrasco.
Estas agresiones entre hermanos deben terminar y eso implica llegar con formación e información a TODAS las personas de Santa Cruz, comunicar que les venden con supuesta “fe” y falsa “democracia” falacias con referencia al MASISMO y sus leyes, leyes que solo afectan a los empresarios que evaden impuestos como Camacho.
Es deber del estado mediante las Fuerzas Armadas y la policía rescatar a nuestra gente humilde secuestrada por el fascismo del comité cívico, para confirmar que EL CAMBA NO ES FLOJO, PASA QUE AL CAMBA, EL COMITE CIVICO NO LO DEJA TRABAJAR.
Gabo Campero Nava
Miembro del Colectivo “La Vanguardia”
Militante del MAS y del Proceso de cambio.