La despolitización del servidor público

Falta poco para cumplir 1 año de gestión de gobierno con el MAS IPSP y nuestros hermanos Lucho y David, con satisfacción de tener una primera gestión exitosa, ratificada por los excelentes resultados en cuanto a crecimiento económico, descenso del desempleo y todo gracias a las medidas optadas para la reactivación económica, por cuanto podemos confirmar que “técnicamente” ha sido un éxito.

Pero existe preocupación latente, que es la misma desde el año 2005 hasta el golpe en el 2019 y es la poca o nula ideologización o formación política dentro de nuestras instituciones estatales, seguramente muchos se rasgaran las vestiduras señalando que es un pecado hacer política en la función pública; cosa completamente falsa, partiendo del hecho que todos votamos por un partido político y por una ideología política, por tanto nuestros servidores públicos deben representar a ese partido político y su ideología. Lamentablemente esto no es del todo así, ya que aún se detectan personas infiltradas en algunas instituciones y también existen casos muy descarados que mantienen a golpistas en las instituciones estatales.

Es complicado, pero hay que empezar desde casa, la existencia de traidores en las instituciones del estado cuando ocurre el golpe, es resultado de 14 años de despolitización de servidores públicos, los cuales se auto denominaron “excelentes técnicos” y que por ello no los despidieron. Nadie es imprescindible en la función pública, eso es una verdad innegable, pero los compañeros políticos son imprescindibles para garantizar defensa férrea de nuestro proceso de cambio y si a estos compañeros que pueden contagiar los legados revolucionarios más nobles a otros servidores son retirados, simplemente nos quedamos con lumpen-proletariado : sin ética revolucionaria, sin convicción, sin valores ,velando día a día por su interés personal , de clase y con desclasamiento cultural retomando la práctica del individualismo salvaje.

Además de ser excelentes profesionales nuestras autoridades designadas, deben ser políticos y promover la formación política ideológica con visión revolucionaria con horizonte al hombre nuevo del cual hablaba el comandante Che.

Para cumplir el cometido previamente señalado debe partir del compromiso desde las cabezas de ministerios, entidades desconcentradas, descentralizadas y autárquicas, a través de la apertura de sus ambientes a las organizaciones sociales para escuelas de formación y actividades culturales de recuperación de la memoria histórica, en pocas devolver un poco al pueblo en reciprocidad por el apoyo que otorgaron con el voto.

Efectivamente no podemos colocar a todos en el mismo saco, tenemos el primer gran ejemplo de compromiso en nuestro Presidente y Vicepresidente al otorgar la Casa Grande y la Vice presidencia a disposición para este tipo de actividades de formación ideológica y de motivación a la recuperación de la memoria histórica, también existen las escuelas de formación política sindical del Ministerio de Trabajo, también lo referente a la biblioteca laboral, pero esto no es lo único que se requiere, se requiere que las demás autoridades promuevan producción de contenido ideológico o mínimamente contenido para promover la conciencia social, respecto a la época neoliberal y dictaduras, comparando con lo que es la verdadera democracia cultural y participativa para ratificar que el neoliberalismo y las Dictaduras militares es lo peor que le paso al país y que además los golpes de estado no están asociados a los años 80 únicamente, sino que son una realidad que continua vigente incluso en el siglo 21.

Un compañero de lucha decía con mucha razón: “es más fácil volver a un político en técnico, que a un técnico en un político”. Existe la necesidad imperante que las autoridades designadas se apresuren y abran sus instituciones a la política e impulsen a sus servidores a la formación ideológica política y por ende al pueblo en general.

Gabo Campero Nava
Miembro del Colectivo La Vanguardia
Militante del MAS y del Proceso de cambio.

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