Santa Cruz, creencias y vacunación

El 81% de los casos de COVID están registrados en el departamento de Santa Cruz, aquel departamento que en las elecciones sub-nacionales pasadas opto por el “modelo de desarrollo Cruceño” basado en la imagen de un regionalismo conservador, representado en Luis Fernando Camacho, aquel que en el periodo de golpe de estado del 2019 andaba pregonando que “llevaba una carta de renuncia en una mano y la biblia en otra”.

Hoy, siendo un estado laico vemos como los más conservadores están siendo azotados por la pandemia, contando con la tasa más alta de casos de COVID en todo el país, no por castigo divino, sino por la incompetencia de las autoridades sub-nacionales que manejan la salud en dicho departamento.

Es penoso señalarlo, pero separar las iglesias del estado es una necesidad, hasta por salubridad, los líderes religiosos plantean aspectos hasta risorios en el ámbito de la salud pública, pero sus feligreses y en ciertos casos sus aliados (sub-nacionales) en fechorías terminan validando estos discursos al no pronunciarse sobre el riesgo que conlleva no vacunarse.

Es verdad, al inicio con el Gobierno del MAS otorgamos esa " democrática" decisión de vacunación en cada ser humano, delimitando la suerte de un país únicamente a una decisión personal, cosa errónea ,errónea pero democrática y la tasa de contagios nos da la razón.

Hoy veo con alegría que tomar las riendas de la salud dejo de ser un asunto religioso o de creencias personales y paso a ser un asunto de DECISIONES POLÍTICAS y por ende algo de vida o muerte. El Estado Plurinacional a la cabeza de Lucho Arce tomó la decisión de exigir el requisito de obligatoriedad de carnet de vacunación para su población, priorizando la salud pública antes que la visión individual y personal de determinados fanáticos y autoridades inoperantes. Hoy estamos en una coyuntura en la cual no se tiene que ser indiferente en cuanto a mecanismos de proteger a los más débiles, peor aun respetando a minorías que incentivan la desinformación y promueven teorías conspirativas, las cuales no pueden ser sancionadas por la libertad de expresión que impulsamos como gobierno, a diferencia del Gobierno de Añez que impulsaba cárcel a todo aquel que desinformaba con referencia al COVID.

Es necesario que los líderes de opinión, personalidades y gobernantes impulsen la vacunación masiva y sería muy bueno que las Iglesias al igual que impulsaron el golpe de estado del 2019 impulsen también la vacunación y que sus aliados políticos de Santa Cruz dejen de buscar pelea al oficialismo y se encarguen de promover la salud en sus departamentos.

Santa cruz mejorara su situación epidemiológica con vacunas, no con oraciones Sr. Camacho, la gestión es con hechos, no con verborrea.

Gabo Campero Nava
Miembro del Colectivo La Vanguardia
Militante del MAS y del Proceso de cambio.

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