Carlos Mesa un acto de cobardía en la historia
Han pasado 15 años desde que Carlos Mesa protagonizara el acto de cobardía más notorio y reprochable que un presidente en funciones haya realizado en toda la historia de Bolivia. Ante una sostenida y manifiesta incapacidad para contener un acelerado deterioro y debacle en la economía nacional, Mesa, que ya había renunciado en una primera oportunidad el 6 de marzo de 2005, ante el Congreso Nacional, y cuya renuncia fue rechazada 5 días después, por el mismo Congreso, volvió a renunciar por segunda vez, de forma definitiva, el 6 de junio de ese mismo año, haciéndose efectiva la misma tres días después.
Tal acto de cobardía, fue el desenlace de 20 meses de un espurio gobierno, que profundizó la crisis económica, política y social que se había iniciado durante el sangriento gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, del cual Mesa fue Vicepresidente.
Como ya sabemos, el Gobierno de Goni - Mesa, terminó con la huida del primero, el 17 de octubre de 2003, luego de 14 meses de iniciado y de más de 100 muertos y cientos de heridos que provocaron dos hechos por demás luctuosos y sangrientos: “febrero negro” y, apenas 8 meses después, la denominada “guerra del gas”.
No se podía haber esperado un otro desenlace, de quien en octubre de 2003, siendo Vicepresidente, sólo se limitara a decir en una escueta declaración a la prensa “que se alejaba del gobierno”; y sólo reapareció una vez que había logrado acordar con la embajada estadounidense que él sería el presidente en reemplazo de Sánchez de Lozada.
Después de una década y media, y en el marco de una de las coyunturas más dramáticas que le ha tocado atravesar al país, no sólo por la pandemia mundial del coronavirus y la consecuente cuarentena declarada en todo el territorio nacional, sino también porque desde hace seis meses estamos bajo el acoso de un gobierno de facto; el mismo tristemente célebre personaje, hoy devenido en candidato presidencial, vuelve en su afán de ser nuevamente presidente.
Recordemos que la democracia pactada, que dio origen a los 20 años de gobiernos neoliberales, en lo que hoy se conoce como la larga noche neoliberal, tuvo en Carlos Mesa a uno de sus más fervientes defensores y promotores; primero desde las pantallas de su empresa televisiva PAT y después como actor de primera línea al aceptar ser el candidato vicepresidencial por el MNR.
Hoy, el pueblo boliviano, es un pueblo empoderado y con plena conciencia de su historia y su destino, y no volverá a permitir que un oscuro y cobarde personaje, vuelva a jugar con las esperanzas y el futuro de la patria.