Bolivia en una encrucijada
Bolivia se encuentra en una situación muy delicada actualmente, en uno de los momentos más difíciles de su historia, en una encrucijada social, política y económica, donde socialmente se encuentra dividida de manera muy peligrosa, por un lado existen grupos de choque con interés particulares ya sean estos políticos o económico, basados en la violencia organizada establecidas casi en todas las ciudades capitales de Bolivia, como Uniones Juveniles o finalmente conocidos con el seudónimo de (Pititas), conformado mayoritariamente por gente citadina con interés altamente políticos, que han mostrado en más de una vez una actitud radical e intolerante, utilizando la violencia física y psicológica , frente a la gran parte de la población de ascendencia indígena, tildándoles de masitas ya que esta sigla política es satanizada con adjetivos calificativos despectivos, y un gobierno transitorio desde el Ejecutivo que se muestra permisivo y tolerante con estos grupos que ejercen presión y violencia.
En lo político actualmente se ve una luz al final del túnel, con el establecimiento de la fecha de las elecciones generales por el Tribunal Supremo Electoral Plurinacional, sin embargo la antojadiza y alta politización de la Pandemia del Coronavirus COVID19, por parte del Ejecutivo y actores políticos que buscan afanosamente la no celebración de las elecciones generales, que con un atrevimiento desmedido nos dicen por poco que el día 6 de septiembre será el pico más alto de contagio, pues en el país existe un problema político y eso debe ser solucionado con el celebramiento de los comicios el 6 de septiembre impostergablemente bajo ningún motivo alguno.
La economía mundial y particularmente del Estado Plurinacional de Bolivia, debido a las medidas adoptadas por los gobiernos en el mundo por la pandemia, y Bolivia no es la excepción en haber declarado cuarentena por el COVID-19 por más de cien días y actualmente continua, lo cual ha paralizado todo el aparato productivo y eso ha generado una infinidad de despidos en todos los sectores, existiendo graves problemas en las familias Bolivianas porque una gran mayoría se encuentra en la actividad informal, y estas actividades a un se encuentran con restricciones, lo que no permite una recuperación adecuado en la economía de las familias Bolivianas, por un lado se exige al ciudadano cumplir con las restricciones, pero no existe casi ninguna ayuda para las familias, más que algunos bonos que son totalmente insuficientes, ninguna familia puede vivir 4 meses con 500 Bolivianos, pero además el actual Gobierno transitorio se encuentra involucrado en situaciones de corrupción de manera constante y continua, por ello es absolutamente necesario que un gobierno democráticamente elegido por la mayoría de los Bolivianos, encare con políticas que realmente pueda dar solución a los problemas y aflicciones de todas las familias Bolivianas en un corto, mediano y largo plazo.